Cuando me dispongo a escribir estas líneas es la hora dieciseis y treinta del jueves doce de marzo de dos mil nueve.
Hoy cumple ochenta y dos años Raúl Ricardo Alfonsín.
Estuve esperando hasta esta hora, por prudencia, alguna palabra al respecto de la autoridad partidaria. Pero bueno, no todos tienen obligación de recordar cumpleaños der otras personas.
Si bien los dichos de este modesto afiliado no suplen los de nadie, quiero expresarle a Raúl Alfonsín, no solamente mi cariño y amistad personal, sino también el agradecimiento, que creo que es colectivo, por su obra, por su vida, por su ejemplo, por su austeridad, por su talento y su entrega permanente a la causa de la libertad, incluso en los tiempos mas duros de la ominosa tiranía que azotó nuestra tierra.
Creo, sinceramente, que es la figura política mas importante desde la desaparición de Hipólito Yrigoyen hasta la fecha.
Ha sido el único presidente argentino, que además de haber llegado sin la proscipción de nadie, no hizo fraude, no organizó persecuciones de opositores, no estableció la censura, no impuso el estado de guerra interna, no anuló comicios, no mató a decenas de pacíficos militantes de otras ideologías, no encerró por sus ideas nadie, no entregó el patrimonio de los argentinos. además de haber hecho juzgar a los genocidas, caso único en el mundo...
No es este el medio ni el momento para el inventario de aciertos y, desde ñuego, algunos errores.
Pero debió soportar amén de sublevaciones de sujetos que luego otros "democrátas" llevaron al Congreso de la Nación, trece paros absurdos, "destituyentes", palabreja que algún personaje subalterno puso de moda y una oposición salvaje de los que, no siendo los suficientemente democráticos como para soportar una derrota pacíficamente, organizaron toda clase de trabas, hasta financiando las andanzas de un siniestro economista por el mundo para que se le negara el pan y la sal a la Argetina. Y lo logaron. No saben construir, pero destruir es fácil y de torpes politiqueros.
Raúl Alfonsín, el último estadista que ha gobernado en la Argentina, hoy, enfermo cumple ochenta y dos años. Y si duda ha de saber, que además de hacer fuerza (cada cual a su manera) por su recuperación, que muchos miles, millones de argentinos, somos solidarios con todo lo que ha hecho en favor de la libertad, el propgreso y la paz de sus compatriotas.
Nunca me olvidaré ni dejaré de agraderle haber sido el portador de una carta suya a los republicanos españoles, allá por el 2004.
Él ya se ha ganado un sitio en nuestra Historia. En la grande.
¡¡Que se mejore Raúl, es el mejor deseo que podemos hacerle, junto con un emocionado abrazo al mas importante, en muchos sentidos, de los argentinos de este tiempo!!!
Paraná, 12 de marzo de 2009
Enrique Pereira
Afiliado Radical
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