sábado, 26 de julio de 2008

26 de Julio - Aniversario de la Revoluciòn del Parque


La revolución. De 1890 a 1905
A fines de 1889, con el descontento de la población a su favor, la Unión Cívica (UC) -el primer partido orgánico argentino- se propuso derrocar al presidente Miguel Juárez Celman. La Revolución fracasó, pero el titular del Poder Ejecutivo renunció. Asumió el vicepresidente Carlos Pellegrini. En 1891 la UC se partió en la Unión Cívica Nacional (UCN) liderada por Bartolomé Mitre, y la Unión Cívica Radical (UCR) bajo Leandro N. Alem. A tres años de la Revolución llamada del Parque, el movimiento revolucionario no se había calmado del todo. Esta vez, Alem quería derrocar a Luis Sáenz Peña. Los estallidos fueron contestados con una fuerte represión hasta que en el 95 el presidente renunció. En 1905 el líder radical, Hipólito Yrigoyen, intentó evitar la segunda presidencia de Julio A. Roca. Pero la revolución fracasó. Frente al descontento generalizado -debido principalmente a la elevada inflación por la desvalorización del peso argentino con respecto al oro en los últimos meses de 1889, la Unión Cívica, liderada por Bartolomé Mitre, Bernardo de Irigoyen, y Leandro Alem, entre otros, se propuso derrocar al presidente Miguel Juárez Celman.Por iniciativa de Aristóbulo del Valle, la junta de guerra revolucionaria designó jefe de policía del gobierno a Hipólito Yrigoyen. De esta manera, se sumó al movimiento. La Unión Cívica se proponía entre otras cosas, garantizar el libre ejercicio del sufragio y restaurar la moral administrativa.La revolución del Parque de artillería estalló el 26 de Julio de 1890 pero fracasó. Juárez Celman renunció, y asumió el vicepresidente, Carlos Pellegrini, quien completó los dos años restantes de mandato entre 1890 1892.En noviembre de 1890 se reunió la primera Convención de la Unión Cívica, el primer partido orgánico argentino. La convención de Rosario consagró en enero de 1891 la formula presidencial Bartolomé Mitre y Bernardo de Irigoyen. Mientras tanto, Hipólito Yrigoyen integraba la Junta ejecutiva y era vicepresidente del Comité del nuevo partido en la provincia de Buenos Aires.Ese año, cuando Mitre buscó un acuerdo con Roca, desplazando la candidatura de Bernardo de Yrigoyen, la Unión Cívica se rompió. Se dividió en Unión Cívica Nacional (UCN) bajo la dirección de Mitre y la Unión Cívica Radical (UCR) liderada por Alem. En esta fracción, Hipólito Yrigoyen consiguió el control de la provincia de Buenos Aires.

Manifiesto de la Revolución del Parque


Al Pueblo:
El patriotismo nos obliga a proclamar la revolución como recurso extremo y necesario para evitar la ruina del país. Derrocar un gobierno constitucional, alterar sin justo motivo la paz pública y el orden social, sustituir el comicio con la asonada y erigir la violencia en sistema político, sería cometer un verdadero delito de que nos pediría cuenta la opinión nacional. Pero acatar y mantener un gobierno que representa la ilegalidad y la corrupción; vivir sin voz ni voto la vida pública de un pueblo que nació libre; ver desaparecer día por día las reglas, los principios, las garantías de toda administración pública regular, consentir los avances al tesoro, la adulteración de la moneda, el despilfarro de la renta; tolerar la usurpación de nuestros derechos políticos y la supresión de nuestras garantías individuales que interesan a la vida civil, sin esperanza alguna de reacción ni de mejora, porque todos los caminos están tomados para privar al pueblo de gobierno propio; y mantener en el poder a los mismos que han labrado la desgracia de la república; saber que los trabajadores emigran y que el comercio se arruina, porque, con la desmonetización del papel, el salario no basta para las primeras necesidades de la vida y se han suspendido los negocios y no se cumplen las obligaciones; soportar la miseria dentro del país y esperar la hora de la bancarrota internacional que nos deshonraría ante el extranjero; resignarse y sufrir todo fiando nuestra suerte y la de nuestra posteridad a lo imprevisto y a la evolución del tiempo, sin tentar el esfuerzo supremo, sin hacer los grandes sacrificios que reclama una situación angustiosa y casi desesperada, sería consagrar la impunidad del abuso, aceptar un despotismo ignominioso, renunciar al gobierno libre y asumir la más grave responsabilidad ante la patria, porque hasta los extranjeros podrían pedirnos cuenta de nuestra conducta, desde que ellos han venido a nosotros bajo los auspicios de una constitución que los ciudadanos hemos jurado y cuya custodia nos hemos reservado como un privilegio, que promete justicia y libertad a todos los hombres del mundo que vengan a habitar el suelo argentino.
La Junta Revolucionaria no necesita decir al pueblo de la nación y a las naciones extrañas los motivos de la revolución, ni detallar cronológicamente todos los desaciertos, todos los abusos, todos los delitos, todas las iniquidades de la administración actual. El país entero está fuera de quicio, desde la Capital hasta Jujuy. Las instituciones libres han desaparecido de todas partes: no hay república, no hay sistema federal, no hay gobierno representativo, no hay administración, no hay moralidad. La vida política se ha convertido en industria lucrativa.
El presidente de la república ha dado el ejemplo, viviendo en la holgura, haciendo la vida de los sátrapas con un menosprecio inaudito por el pueblo y con una falla de dignidad que cada día se ha hecho más irritante. Ni en Europa ni en América podía encontrarse en estos tiempos un gobierno que se le parezca; la codicia ha sido su inspiración, la corrupción ha sido su medio. Ha extraviado la conciencia de muchos hombres con las ganancias fáciles e ilícitas, ha envilecido la administración del Estado obligando a los funcionarios públicos a complacencias indebidas y ha pervertido las costumbres públicas y privadas prodigando favores que representan millones. El mismo ha recibido propinas de cuanto hombre de negocio ha mercado en la nación, y forma parte de los sindicatos organizados para las grandes especulaciones, sin haber introducido capital ni idea propia, sino la influencia y los medios que la constitución ponía en sus manos para la mejor administración del Estado. En cuatro años de gobierno se ha hecho millonario, y su fortuna acumulada por tan torpes medios se exhibe en bienes valiosísimos cuya adquisición se ha anunciado por la prensa. Su participación en los negocios administrativos es notoria, pública y confesada. Los presentes que ha recibido, sin noción de la delicadeza personal, suman cientos de miles de pesos y constan en escrituras públicas, porque los regalos no se han limitado a objetos de arte o de lujo; han llegado a donaciones de bienes territoriales, que el público ha denunciado como la remuneración de favores oficiales. Puede decirse que él ha vivido de los bienes del Estado y que se ha servido del erario público para constituirse un patrimonio propio. Su clientela le ha imitado; sujetos sin profesión, sin capital, sin industria, han esquilmado los bancos del Estado, se han apoderado de las tierras públicas, han negociado concesiones de ferrocarriles y puertos y se han hecho pagar su influencia con cuantiosos dineros.
En el orden público ha suprimido el sistema representativo hasta constituir un Congreso unánime sin discrepancia de opiniones, en el que únicamente se discute el modo de caracterizar mejor la adhesión personal, la sumisión y la obediencia pasiva. El régimen federativo ha sido escarnecido; los gobernadores de provincia, salvo rara excepción, son sus lugartenientes; se eligen, mandan, administran y se suceden según su antojo: rendidos a su capricho. Mendoza ha cambiado en horas de gobernador como en los tiempos revueltos de la anarquía. Tucumán presenció una jornada de sangre, fraguada por la intriga para incorporarla al sistema del monopolio político; no ha habido elección de gobernador que no haya sido otra cosa que un simple acto de comercio. Entre Ríos, bajo la ley marcial, acaba de recibir la imposición de un candidato resistido por la opinión pública. Córdoba ha sido el escenario de un juicio político inventado para arrojar del gobierno a un hombre de bien: hoy día es un aduar; la sociedad sobrecogida vive con los sobresaltos de los tiempos de Bustos y Quiroga. Las demás provincias argentinas están reducidas a feudos: Salta, la noble provincia del norte, ha sido enfeudada y enfeudadas están igualmente al presidente, Santiago y Corrientes, La Rioja, Jujuy, San Luis y Catamarca. Jamás argentino alguno ejerció mando más ofensivo ni más deprimente para las leyes de una nación libre.
En el orden financiero los desastres, los abusos, los escándalos, se cuentan por días. Se han hecho emisiones clandestinas para que el Banco Nacional pague dividendos falsos, porque los especuladores oficiales habían acaparado las acciones y la crisis sorprendió antes de que pudieran recoger el botín. El ahorro de los trabajadores y los depósitos del comercio se han distribuido con mano pródiga en el círculo de los favoritos del poder que han especulado por millones y han vivido en el fausto sin revelar el propósito de cumplir jamás sus obligaciones. La deuda pública se ha triplicado, los títulos a papel se han convenido, sin necesidad, en títulos a oro, aumentando considerablemente las obligaciones del país con el extranjero; se han entregado a la especulación más de cincuenta millones de pesos oro que había producido la venta de los fondos públicos de los bancos garantidos, y hoy día la nación no tiene una sola moneda metálica y está obligada al servicio en oro de más de ochenta millones de títulos emitidos para ese fin; se vendieron los ferrocarriles de la nación para disminuir la deuda pública, y realizada la venta se ha despilfarrado el precio; se enajenaron las obras de salubridad, y en medio de las sombras que rodean ese escándalo sin nombre, el pueblo únicamente ve que ha sido atado, por medio siglo, al yugo de una compañía extranjera, que le va a vender la salud a precio de oro; los bancos garantidos se han desacreditado con las emisiones falsas; la moneda de papel está depreciada en doscientos por ciento y se aumenta la circulación con treinta y cinco millones de la emisión clandestina, que se legaliza, y con cien millones, que se disfrazan con el nombre de bonos hipotecarios, pero que son verdadero papel moneda, porque tienen fuerza cancelatoria; cuando comienza la miseria se encarece la vida con los impuestos a oro; y después de haber provocado la crisis más intensa de que haya recuerdo en nuestra historia, ha estado a punto de entregar fragmentos de la soberanía para obtener un nuevo empréstito, que también se habría dilapidado, como se ha dilapidado todo el caudal del Estado.
Esta breve reseña de los agravios que el pueblo de la nación ha sufrido, está muy lejos de ser completa. Para dar idea exacta sería necesario formular una acusación circunstanciada y prolija de los delitos públicos y privados que ha cometido el jefe del Estado contra las instituciones, contra el bienestar y el honor de los argentinos. El pueblo la hará un día y requerirá su castigo, no para de que no se puede gobernar la república sin responsabilidad y sin honor.
Conocemos y medimos la responsabilidad que asumimos ante el pueblo de la Nación; hemos pensado en los sacrificios que demanda un movimiento en el que se compromete la tranquilidad pública y la vida misma de muchos de nuestros conciudadanos; pero el consejo de patriotas ilustres, de los grandes varones, de los hombres de bien, de todas las clases sociales, de todos los partidos, el voto íntimo de todas las provincias oprimidas, y hasta el sentimiento de los residentes extranjeros, nos empuja a la acción y sabemos que la opinión pública bendice y aclama nuestro esfuerzo, sean cuales fueren los sacrificios que demande.
El movimiento revolucionario de este día no es la obra de un partido político. Esencialmente popular e impersonal, no obedece ni responde a las ambiciones de círculo u hombre público alguno. No derrocamos el gobierno para separar hombres y sustituirlos en el mando; lo derrocamos para devolverlo al pueblo a fin de que el pueblo lo reconstituya sobre la base de la voluntad nacional y con la dignidad de otros tiempos, destruyendo esta ominosa oligarquía de advenedizos que ha deshonrado ante propios y extraños las instituciones de la república. El único autor de esta revolución, de este movimiento sin caudillo, profundamente nacional, larga, impacientemente esperada, es el pueblo de Buenos Aires que, fiel a sus tradiciones, reproduce en la historia una nueva evolución regeneradora que esperaban anhelosas todas las provincias argentinas.
El ejército nacional comparte con el pueblo las glorias de este día; sus armas se alzan para garantir el ejercicio de las instituciones. El soldado argentino es hoy día, como siempre, el defensor del pueblo, la columna más firme de la constitución, la garantía sólida de la paz y de la libertad de la república. La Constitución es la ley suprema de la Nación, es tanto como la bandera, y el soldado argentino que la dejara perecer sin prestarle su brazo, alegando la obediencia pasiva, no sería un ciudadano armado de un pueblo libre, sino el instrumento o el cómplice de un soberano déspota. El ejército no mancha su bandera ni su honor militar, ni su bravura, ni su fama, con un motín de cuartel. Sus soldados, sus oficiales y sus jefes han debido cooperar y han cooperado a este movimiento, porque la causa del pueblo es la causa de todos; es la causa de los ciudadanos y del ejército; porque la patria está en peligro de perecer y porque es necesario salvarla de la catástrofe. Su intervención contendrá la anarquía, impedirá desórdenes, garantizará la paz. Esa es su misión constitucional y no la tarea oscura, poco honrosa, de servir de gendarmería urbana para sofocar las libertades públicas.
El período de la revolución será transitorio y breve; no durará sino el tiempo indispensable para que el país se organice constitucionalmente. El gobierno revolucionario presidirá la elección de tal manera que no se suscite ni la sospecha de que la voluntad nacional haya podido ser sorprendida, subyugada o defraudada. El elegido para el mando supremo de la nación será el ciudadano que cuente con la mayoría de sufragios, en comicios pacíficos y libres, y únicamente quedarán excluidos como candidatos los miembros del gobierno revolucionario, que espontáneamente ofrecen al país esta garantía de su imparcialidad y de la pureza de sus propósitos.
Por la Junta Revolucionaria Leandro N. Alem, Aristóbulo del Valle, Mariano Demaría, Mariano Goyena, Juan José Romero, Lucio V. López

El 26 de julio de 1890




El sábado 26 de julio, entre las 4 de la madrugada (aún de noche) y las 8.00, las tropas de ambos bandos tomaron posiciones. El centro de los enfrentamientos estuvo ubicado en las plazas Lavalle y Libertad y en las calles adyacentes, pertenecientes al barrio de San Nicolás. A ello hay que sumarle la acción militar de la flota naval, también sublevada.

Las tropas revolucionarias
El levantamiento armado comenzó en la madrugada del sábado 26 de julio de 1890.
A las 4.00, Alem al mando de un regimiento cívico armado tomó el estratégico Parque de Artillería de la Ciudad de Buenos Aires, actual Plaza Lavalle (donde hoy se levanta el edificio de la Corte Suprema de Justicia), ubicado 900 metros de la casa de gobierno, frente a las obras recién iniciadas del Teatro Colón.
Simultáneamente, desde Palermo, en la zona norte de la ciudad:
El coronel Figueroa con la ayuda del coronel Mariano Espina sublevaron el Regimiento 9º de Infantería, ayudados por una extraña orden impartida al Regimiento 11º de Caballería, que lo vigilaba, de salir a practicar tiro a la madrugada. La orden ha sido atribuida a Roca.
Aristóbulo del Valle e Hipólito Yrigoyen lograron sublevar a los cadetes del Colegio Militar;
El general Manuel J. Campos sublevó el Batallón 10º de Infantería donde estaba detenido;
Los capitanes Manuel Roldán y Luis Fernández sublevaron el estratégico Regimiento 1º de Artillería, con sus nuevos cañones Krupp 75 al mando del mayor Ricardo Day.
Todas estas tropas se reunieron y marcharon juntas como Columna Norte hacia el Parque de Artillería donde llegaron aproximadamente a las 6.00. Allí también concurrieron otros cuerpos militares rebeldes y cientos de milicianos "cívicos", sumando unos 1.300 solados, alrededor de 2.500 milicianos, y toda la artillería existente en la capital.
Por su parte, desde el Sur, se sublevó el 5º Batallón de Infantería, ubicado cerca de la estación Constitución, en la calle Garay y Sarandí, marchando también hacia el Parque, al mando del comandante Ruiz y el mayor Bravo.
También durante la madrugada, el teniente de navío Eduardo O'Connor sublevó la mayor parte de la escuadra naval ubicada en el puerto de la Boca del Riachuelo, al sur de la Casa Rosada. Los buques revolucionarios fueron el crucero Patagonia, buque insignia, el Villarino, el ariete torpedera Maipú, y el monitor Los Andes. El control de la flota llevó un tiempo porque hubo un cruento enfrentamiento armado en la Maipú, y porque el almirante leal Cordero, logró maniobrar con el acorazado los Andes para entorpecer las acciones de los revolucionarios, hasta que la propia tropa del buque se amotinó y lo detuvo.
Finalmente las tropas revolucionarias contaban con el apoyo de civiles armados organizados en "milicias cívicas". La mayor parte de los milicianos civiles se sumaron a los cantones donde se ponían al mando del comandante de cada cantón. Sin embargo el cuerpo principal de las milicias cívicas estaba formado por la Legión Ciudadana, que reunía a unos 400 combatientes y estaba al mando de Fermín Rodríguez, Presidente del Club Independiente de la Concepción y miembro de la Junta Ejecutiva de la Unión Cívica; Emilio Gouchón era el Segundo Jefe. La Legión Cíudadana estaba organizada en cinco batallones, al mando de José S. Arévalo, Enrique S. Pérez, José Camilo Crotto (quien años más tarde sería gobernador de la Provincia de Buenos Aires por la UCR), Francisco Ramos y José L. Caro, respectivamente.
Durante la Revolución se formó también otro cuerpo organizado de milicianos, el Batallón de Cívicos Buenos Aires, formado y comandado por el coronel Dr. Juan José Castro y como segundo jefe el Comandante Pedro Campos. El Batallón Buenos Aires estaba organizada con una plana mayor, seis compañías de granaderos, una compañía de cazadores, y cuatro compañías de cívicos adicionales.

jueves, 24 de julio de 2008

EL RADICALISMO NO PRECISA HEROES


Por Mario Jaraz, secretario general del Comité Nacional de la UCR
La dinámica de diferentes hechos políticos sucedidos en el país fue posicionando a hombres de la UCR en la consideración positiva de la gente por las posturas que, desde el rol de oposición, han tomado. Esto alertó y preocupó a muchos de los que, habiendo transitado los pasillos del partido, buscaron nuevos rumbos más acordes con sus aspiraciones individuales. La problemática que atravesó el país debido a la equivocada política del Poder Ejecutivo frente al sector agropecuario, hizo que Julio Cobos, un hombre surgido de nuestro partido y que eligió acompañar al kirschnerismo, adquiriera notoriedad por su voto en contra del proyecto oficial sobre retenciones móviles. Varios medios de comunicación y su grupo de adeptos están tratando de convertirlo en el héroe a rescatar de esta disputa, por el simple hecho de haber enfrentado al matrimonio presidencial.Mientras tanto, el militante radical, preocupado por el presente y el futuro de la UCR está permanentemente pensando e imaginando acciones para superar la situación en que lo colocaron la impericia de algunos, la falta de convicciones de otros y, además, la instalación en el concierto popular de que los partidos políticos tradicionales habían dejado de tener vigencia y que la práctica de la política pasaba por otros carriles o escenarios.Por la pujanza y osadía de un grupo de políticos responsables, el radicalismo esta recobrando espacios de debate, mística interior y especialmente el respeto y la curiosidad de una parte de la sociedad, que nunca había negado su protagonismo y trascendencia histórica, pero que en determinado momento, frente a la intensidad con que determinados factores de poder, tanto económicos como políticos y de comunicación hablaban exclusivamente de la etapa de disolución en que había caído, llegó a pensar que efectivamente el fin estaba cercano.Si algo necesita la UCR en este momento –mas allá de un héroe- son hombres y mujeres de convicciones, principios y conducta radical. Nuestros problemas, como el de todos los partidos políticos, surgieron porque la ideología se fue transformando en un artículo en desuso o, quizás, porque muchos que se decían radicales no estaban demasiado convencidos de su valor y responsabilidad.Ningún héroe que fabriquemos -o quieran imponernos- suplirá el sustento ideológico que tiene la historia de nuestro partido que engalanó el espacio político argentino con hombres que con su conducta marcaron hitos difíciles de superar. Espejos, estos, en el que debieran mirarse todos aquellos que hoy dicen luchar por una sociedad mejor y más justa.Debemos insistir con el rumbo adoptado, hacer las cosas con seriedad, persistir en reconstruir la Política de forma diferente y animarnos a mirar de otra manera, revaluando los principios y la ideología. La palabra “mediocridad”, sino se instalará tan fuerte entre nosotros que terminaremos convenciéndonos que no serlo significa un castigo.

jueves, 17 de julio de 2008

No a las retenciones moviles - Cobos desempato el 36 a 36 -


El voto de Cobos desató una fiesta incontenible de los ruralistas y los centenares de personas que los acompañaban en el Rosedal.

miércoles, 16 de julio de 2008

Firmemos por la Banda de Musica Municipal

La Banda Municipal de Escobar en peligro Amenazan su fuente de trabajo por reclamar un salario digno Hace más de 11 años el Municipio de Escobar, Provincia de Buenos Aires, creaba la BANDA MUNICIPAL DE ESCOBAR, con 26 integrantes contratados como DESTAJISTAS, es decir, modalidad aplicada a trabajadores temporarios y de baja calificación técnica, en claro “Fraude Laboral” y una abierta discriminación ante trabajadores de la cultura.Estos 26 compañeros iniciaron el año 2008 con un salario de $352, y ante el pedido de audiencia del Sindicato Argentino de Músicos (SADEM) al recientemente elegido Intendente de Escobar, Sandro Guzman, no solamente ha hecho oídos sordos sino que además ha rebajado el salario de Mayo de los compañeros de la Banda a la mitad, y hoy amenaza con despidos o la disolución de la Banda.No tardó ni seis meses en incumplir sus promesas de “diálogo abierto con los gremios” para mejorar “los índices salariales de los trabajadores de Escobar” que expresara en su discurso de asunción.La Banda se mantiene es estado de alerta y movilización a la espera de una urgente entrevista con el Intendente Guzman, que de no cumplirse nos obligará a iniciar las denuncias correspondientes ante los Organismos de control, mientras se están solicitando el apoyo de los vecinos de Escobar y de toda la comunidad Cultural del país.Firmá en:http://www.firmasonline.com/1firmas/camp1.asp?C=1606

lunes, 14 de julio de 2008

LA UCR JUNTO AL CAMPO

La UCR participará de la marcha convocada por las entidades agropecuarias para el próximo martes 15 de julio en la Ciudad de Buenos Aires.

La convocatoria realizada por el Comité Nacional y la Juventud Radical será a la 15 hs. en Jerónimo Salguero y Av. del Libertador, Ciudad de Buenos Aires.Esperamos contar con su presencia.

viernes, 11 de julio de 2008

EL GOBIERNO SE AUTOJUSTIFICA Y SE MANTIENE CONFLICTO
La oposición presentó su proyecto en el plenario de las Comisiones de Presupuesto y Hacienda y Agricultura de la Cámara alta.

En primer término el titular del bloque de la UCR, Ernesto Sanz, luego de destacar el trabajo llevado adelante por el cuerpo en esta semana sobre la sanción de la Cámara baja del proyectos sobre retenciones móviles, expresó sus discrepancias, por un lado “en la mirada federal y, por el otro en la consideración de los volúmenes de producción”.“Durante el debate en la Cámara baja, el diputado Agustín Rossi anunció que el proyecto oficial estaba abierto para beneficiar a los pequeños y mediano productores dándole a los de menos de 300 toneladas una retención del 30 % real, vía compensaciones y, a los de más de 300 hasta 500 toneladas, del 35 %. Si uno lo liquida a valor FOB, esa es la verdad y ahí concuerda con lo que dijo Rossi y con el espíritu, suponemos, del Poder Ejecutivo”, relató Sanz. “La diferencia entre liquidar reintegros o compensación a valor FOB y a valor FAS, no es menor. Cuando se liquida a valor FAS, se le liquida al productor la mitad de lo que le corresponde, o por lo menos, la mitad de lo que fue anunciado en la Cámara de Diputados” explicó el titular del Bloque de la UCR. “El senador Marcelo Guinle y el presidente de la comisión, Fabián Ríos, cuando pusimos a debate esto, ambos dijeron al unísono “valor FOB, ese es el espíritu del legislador y eso es lo que siempre hemos estado discutiendo, valor FOB”. Sin embargo, ayer, el señor Ricardo Etchegaray dijo que los reintegros se liquidan a valor FAS”.“Al liquidarse a valor FAS, lo que el gobierno dijo vía Agustín Rossi, lo que antes era una retención del 35 %, ahora pasa a ser del 38,5 % para los pequeños productores de menos de 300 toneladas. Para los de más de 300 hasta 700 toneladas, en vez de 35 %, pasa a ser de 41,7 %. Esa es la diferencia entre valor FOB y valor FAS” explicó el senador mendocino.“El oficialismo tiene hoy la posibilidad de escribir en el texto de la ley, en el artículo 6, que es la columna vertebral de todas las compensaciones y reintegros, que la liquidación por reintegros y compensación va a ser a valor FOB. Nada más que tres palabras, que significan para los pequeños y medianos productores muchísimo dinero, pero mucho más significativo es mantener la palabra empeñada, el compromiso de lo que todo el país escuchó en la Cámara de Diputados”.“Quisiera saber se algunos de los 129 diputados si saben que en vez de votar una retención para los pequeños productores del 30 %, votaron en verdad una del 38,5% y si en vez de votar una retención del 35 %, para los que producen hasta 700 toneladas, votaron una de casi 42 %” se preguntó Sanz.Por su parte, el titular de la UCR, Gerardo Morales aseguró que “estamos parando el crecimiento” con las medidas tomadas por el gobierno y ratificadas en la sanción de la Cámara de Diputados.Respecto del proyecto en revisión en el Senado, Morales aseguró que “el artículo segundo es totalmente inconstitucional, porque produce una prórroga genérica y en materia tributaria, que está vedada por la Carta Magna.”“La Constitución prohíbe la delegación de facultades expresamente en materia tributaria”, recalcó.Además, Morales analizó que “la clave del conflicto que ya alcanza a 120 días es la resolución 125 que debe derogarse para alcanzar una buena ley para la producción. No debemos alejarnos de la realidad. Porque lo que se percibe es que el gobierno se autojustifica y se mantiene conflicto”.“Nuestro proyecto –explicó el jujeño- hace eje en la distribución de la riqueza. Porque estas medidas y la inflación han incrementado la inflación, han hecho caer el consumo un 30%. Pero además, mientras el gobierno aumentó la recaudación un 30%, las provincias solo incrementaron su coparticipación un 19, lo que generará un cuello de botella que pondrá en crisis las provincias frente al pago de salarios y los servicios que prestan a sus comunidades.”En el mismo sentido, el senador Arturo Vera hizo un fuerte pedido a todos los senadores para “encontrar los puentes de aproximación para una ley que resuelva el problema del campo”.“Si se avala la sanción de Diputados, aseguró el entrerriano, vamos a fracasar todos. En cambio, si se resuelve el conflicto seremos los gestores políticos de la solución.” “Debemos resolver esta cuestión porque el país tiene otras muy importantes para resolver también”, afirmó.Finalmente, el senador Juan Carlos Marino, ofreció una profusa explicación del proyecto que la UCR, la CC, el PJ de San Luis, FR de Tucumán y otros senadores presentaron anoche en la Cámara alta.\"Todos los que comercialicen las primeras 600 toneladas pagarán un 20%, mientras que los superen esa cifra pagarán la siguiente alícuota y así sucesivamente\", explicó Marino.El proyecto de los bloques opositores establece retenciones fijas del 32% para los derivados de la soja y del 27% para los subproductos del girasol.Esta iniciativa propone que los propietarios, arrendatarios, contratistas y productores que no superen una producción total anual de granos de 1500 toneladas y que se encuentren a una distancia mayor a 400 kilómetros del puerto de destino más cercano, podrán computar como gasto deducible en el Impuesto a las Ganancias un 200%.Buenos Aires, 11 de julio de 2008
AQUÍ DOCUMENTOS ADJUNTOS PARA DESCARGAR: • 2ucr02.jpg

martes, 8 de julio de 2008

APOYA A LOS SENADORES RADICALES




El debate sobre el Proyecto de Ley del Poder Ejecutivo llega al Senado de la Nación, por ello creamos un espacio en la web del Comité Nacional para Apoyar a los Senadores Radicales en la lucha por defender al campo, que es la lucha por el bienestar general.Desde el link http://www.ucr.org.ar/campo.htm podrá enviar ideas, propuestas, sugerencias y críticas.Asimismo se está realizando una Audiencia Pública en el Senado con los legisladores y entidades del campo y se puede ver en vivo por internet: http://200.47.131.1/senadores.htm Desde ya, agradecemos su participación.Buenos Aires, 8 de julio de 2008

viernes, 4 de julio de 2008